Desayuno excelente con productos caseros.

La estancia fue genial. Las camas son cómodas y la ducha una delicia. Me encantó la atención del personal, siempre amable y cuidando los detalles. Además, cené un rape a la brasa increíble en el restaurante. Volvería sin dudarlo.

El desayuno estuvo delicioso y casero, ¡repetiría!

La habitación era amplia y cómoda, pero el ruido de la carretera afectó un poco mi descanso. El desayuno delicioso y abundante fue un gran punto a favor.

Casona del siglo XVII, decoración cuidada y acogedora, habitaciones amplias y cómodas que garantizan un buen descanso.

La falta de ascensor hace que subir el equipaje sea incómodo, especialmente para personas mayores. El ruido de la carretera cercana y el tren puede ser problemático para quienes tienen sueño ligero, y aunque se mencionó el evento en el restaurante, la música duró mucho más de lo prometido.

La habitación era amplia y muy cómoda.

Lamentablemente, durante mi estancia escuché ruido constante de la carretera cercana, lo que afectó mi sueño. Además, al subir el equipaje por la escalera se me hizo un poco incómodo, aunque entiendo que es parte de la estructura del hotel. noté que el tren pasaba frecuentemente cerca, lo que puede ser problemático para quienes son sensibles al ruido.

Tuve una estancia agradable en este hotel. La habitación era amplia y muy cómoda, lo que me permitió descansar bien después de un día largo. Además, disfruté de un delicioso desayuno con una gran variedad de panes. Sin embargo, el ruido externo de la carretera y el tren afectaron un poco mi descanso, lo que podría ser incómodo para quienes son sensibles a esos sonidos.

Alojamiento en un caserío con encanto, situado a un paso de la estación de tren. El desayuno fue excelente, con ingredientes caseros y una atención maravillosa del personal, siempre dispuesto a ayudar. ¡Definitivamente volvería!

El tráfico en la carretera cercana puede ser molesto por las noches.

Disfruté de una cena exquisita en el restaurante y fue muy conveniente poder tomar el tren justo cruzando la carretera. La terraza del sol y el jardín son perfecto para relajarse después de un día explorando. Solo noté un poco de ruido del tráfico, pero eso no arruinó la experiencia, ¡definitivamente volvería! 😊

La estancia en Iraragorri fue encantadora. La habitación era amplia y cómoda, y el restaurante Petit Komité ofrecía deliciosa comida vasca con ingredientes frescos y de temporada. La terraza del jardín es perfecta para relajarse y disfrutar del sol.

Algo de ruido.

Fue una gran elección para una excursión de fin de semana en Galdácano con un buen precio teniendo en cuenta la calidad. La atención del personal fue increíble, siempre dispuestos a ayudar y hacer nuestra estancia más agradable. Un consejo, lleven tapones para los oídos, ya que el ruido de la carretera puede ser molesto.

Una experiencia encantadora y acogedora

El ambiente familiar y el toque vintage hacen que la estancia sea maravillosa. La comodidad de la cama garantiza un buen descanso. No olviden disfrutar de la deliciosa comida del restaurante Petit Komité, ¡no se arrepentirán!

La casa es muy bonita y cuidada, con un restaurante precioso y un jardín muy coqueto. Las habitaciones son amplias, con camas muy cómodas y baños elegantes y nuevos. El desayuno fue excelente, con productos caseros y atención excepcional por parte de la dueña.

Algo de ruido.

desayuno espectacular con productos caseros

habitaciones grandes, atención excelente

falta de ascensor